La Inteligencia Emocional

Sitio dedicado al estudio de la inteligencia emocional. Guía para mejorar nuestra salud mental y sicológica, disminuir el estres, aumentar la felicidad y el bienestar.

8:27

Presencia de actividades agradables

Publicado por Gonzalo Hernandez |

Con frecuencia las personas nos vamos acomodando a un estilo de vida cada día más reducido. Poco a poco vamos renunciando a hacer o desarrollar ciertas actividades, ya sea por comodidad, por la edad y las limitaciones que ello pudiera comportar o por razones económicas. Pero infinidad de estudios avalan los efectos estabilizadores y antiestresantes de la práctica de actividades agradables, desde conversar con amistades hasta practicar un deporte, desde pasear hasta cenar fuera de casa. Ante las crisis del estado de ánimo con frecuencia tenemos tendencia a encerrarnos y desactivarnos, cuando el solo hecho de aumentar las actividades placenteras nos ayuda a mejorar nuestro estado emocional.

Resolución de problemas y toma de decisiones

Los problemas a los que no encontramos solución a menudo desembocan en un malestar crónico. Cuando las estrategias que utilizamos para afrontarlos fracasan, aparece un sentimiento creciente de indefensión que dificulta la búsqueda de nuevas soluciones. Esto provoca que disminuya la posibilidad de alivio, que el problema empiece a parecer irresoluble y que la ansiedad o la desesperación puedan llegar hasta niveles paralizantes.

En 1971, Thomas D'Zurilla y Marvin Goldfried idearon una estrategia de solución de problemas en cinco pasos para hallar respuestas nuevas a cualquier tipo de problema. Definieron un problema como «el fracaso para encontrar una respuesta eficaz». Por ejemplo, no encontrar las llaves por la mañana no es un problema en sí mismo; se convierte en problema si nos olvidamos de mirar en la mesa del recibidor, que es donde probablemente estarán. Si buscamos en la cocina, en el baño o en el cubo de la basura, se empieza a crear un problema, puesto que la respuesta que damos no es eficaz; la situación empieza a ser «problemática».

En la resolución de problemas se capacita a las personas para luchar contra las numerosas situaciones dificultosas que surgen como piedras colocadas en el camino para que el individuo más vulnerable tropiece, particularmente en los momentos difíciles o de crisis. Es útil recordarse a sí mismo en todo momento que «el problema no es el problema; el problema es la solución». En la medida en que se comprende el significado de esta afirmación, se comprende también la esencia de la resolución de problemas.

Una sigla para los cinco pasos del problema puede ser SOLVE (que en inglés significa «soluciónalo»):

S (Specify): Especifique su problema.

O (Outliné): Perfile su respuesta.

L (List): Haga una lista con sus alternativas.

V (View): Vea las consecuencias.

E (Evalúate): Evalúe los resultados.

Especificar el problema: normalmente todos tenemos problemas en el trabajo, en el ámbito económico, en las relaciones sociales o en la vida familiar. El primer paso es identificar a qué área pertenece nuestro problema.

Perfilar la respuesta: consiste en describir con detalle el problema y la respuesta habitual a dicho problema. Algunas preguntas que nos podemos hacer son: ¿quién está implicado?, ¿qué sucede?, ¿dónde sucede?, ¿cuándo sucede?, ¿cómo sucede?, ¿por qué sucede? Y algunas de las respuestas que nos podemos dar son:

¿dónde lo hago?, ¿cuándo lo hago?, ¿cómo lo hago?, ¿cómo me siento?, ¿por qué lo hago?, ¿qué quiero conseguir?

Hacer una lista con las alternativas: en esta fase de la solución de problemas se utiliza la estrategia denominada «tempestad de ideas» para conseguir los objetivos recientemente formulados. Esta técnica, desarrollada por Osborn en 1963, tiene cuatro normas básicas:

• Se excluyen las críticas: se escribe cualquier idea nueva o posible solución sin juzgar si es buena o mala.

• Todo vale: cuanto más disparatada y extraña sea una idea, mejor. Seguir esta norma puede ayudar a salir de la rutina mental. De repente se puede uno liberar de una visión limitada del problema y verlo desde una perspectiva completamente distinta.

• Lo mejor es la cantidad: cuantas más ideas se produzcan mayor es la probabilidad de tener algunas buenas. No hay que detenerse hasta tener una lista muy larga.

• Lo importante es la combinación y la mejora: es preciso repasar la lista para ver si se pueden combinar o mejorar algunas ideas. A veces dos buenas ideas pueden unirse y formar una idea aún mejor.

Ver las consecuencias: en este momento deberíamos tener varios objetivos alternativos, cada uno con varias estrategias para alcanzarlos. El siguiente paso consiste en seleccionar las estrategias que nos parezcan más eficaces y evaluar las consecuencias de ponerlas en práctica.

Evaluar los resultados: éste es el paso más difícil, puesto que ahora es preciso actuar. Se han seleccionado nuevas respuestas a un viejo problema. Ha llegado el momento de poner en práctica la toma de decisiones. Una vez que se haya puesto en práctica la nueva respuesta, se deberán observar las consecuencias y si uno está satisfecho de los resultados obtenidos. Si el resultado no es satisfactorio será necesario volver a considerar la lista de estrategias alternativas.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Subscribe