La Inteligencia Emocional

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Ejercicios de Asertividad y Comunicación

Publicado por Gonzalo Hernandez |

A continuación se exponen una serie de ejercicios para el lector, para utilizarlos como ejemplos en el entrenamiento de otros o, también, para sugerir otros ejemplos. En los dos primeros se expone la situación y tres supuestos de comportamiento mayoritariamen-te pasivo, asertivo o agresivo. El ejercicio consiste no únicamente en definir cuál de las tres opciones se trata, sino en explicar el porqué mediante la lectura de lo apuntado en este Articulo y repasando cada uno de los puntos señalados, tanto en las respectivas definiciones como en el uso de unas adecuadas habilidades de comunicación.

Hay que recordar que la asertividad implica la expresión explícita de lo que queremos decir, defendiendo nuestros derechos, pero respetando los de los demás y utilizando siempre unas adecuadas habilidades de comunicación. Es posible encontrar algún aspecto de los distintos supuestos que no concuerde exactamente con el comportamiento general. No se preocupe; es una estrategia intencionada a fin de que el lector pueda observarlo y darse cuenta de que no se trata de buscar la frase perfecta.

En los tres últimos ejercicios, la práctica consiste en elaborar una respuesta asertiva para cada caso, teniendo en cuenta también lo anteriormente expuesto.

Ejercicio 1

Situación

Vas a una tienda y ves una camisa que te gusta. Tú la quieres de aquel color, pero cuando te la pruebas, resulta que no es tu talla. La dependienta comenta que mañana tendrá la talla adecuada. Pagas la camisa y te da el recibo. Al día siguiente, cuando vas a buscarla no es del color que tú querías.

Supuesto 1

Tú la miras y dices:

—Pero, ¿qué camisa es ésta? Yo no había pedido este color...

—Sí, pero al verla he pensado que le iría bien este color a la cara y, además, es el de moda —dice la dependienta.

—Sí, todo lo que quieras, pero yo quiero la otra y si no la tiene quiero que me devuelva el dinero porque ya estoy cansado de que los vendedores me quieran tomar el pelo.

Supuesto 2

—Este color es diferente del que pedí, ¿no?

—Sí, pero al verla he pensado que le iría bien este color a la cara y, además, es el de moda —dice la dependienta.

—Sí, pero a mí me gusta más aquél... pero, quizá tenga razón cuando dice que me queda mejor. Pues vale.

Supuesto 3

—Pienso que éste no es el color que yo quiero y que había pedido.

—Sí, pero al verla he pensado que le iría bien este color a la cara y, además, es el de moda —dice la dependienta-.

—Sí, pero me gusta más el otro y, si no tiene el color con mi talla, no quiero la camisa. Le agradecería que me devuelva el dinero.

Ejercicio 2

Situación

Un compañero de trabajo te encarga frecuentemente su trabajo para que tú se lo acabes, diciendo siempre que debe salir antes. Tú estás cansado y harto de esta situación y quieres acabar con ella. Viene y te dice: «Me falta acabar estos presupuestos, pero me tengo que ir. Te lo digo porque mañana han de entregarse a las 9».

Supuesto 1

—Mira, yo te lo haría, pero es que hoy no me puedo quedar.

—No me puedo quedar... Te lo agradecería tanto... —dice el otro riendo.

—Bien, si es tan importante, te ayudaré, pero sólo por hoy.

Supuesto 2

-—Pero, ¿qué te has pensado? Estoy harto de que te aproveches de mí. No volveré a hacértelo nunca más.

—No me puedo quedar... Te lo agradecería tanto... —dice el otro riendo.

—¡Despídele! ¡No pienso hacerte ningún otro favor! ¡Olvídame!

Supuesto 3

—Mira, Juan, hasta ahora te he ayudado en tu trabajo. Entiendo que tengas cosas que hacer, pero estos presupuestos son de tu responsabilidad. Yo no puedo hacer tu trabajo además del mío.

—No me puedo quedar... Te lo agradecería tanto... —dice el otro riendo.

—No, Juan, no pienso hacer tu trabajo. No tengo nada en contra tuyo. Lo siento, pero no lo haré. Espero entiendas mi postura.

Ejercicio 3

Situación

Has quedado con el técnico para que venga a arreglar la lavadora. Pides permiso en el trabajo y te comprometes a recuperar el tiempo haciendo horas extra. Esperas, inútilmente, durante hora y media, pero el técnico no se presenta. Es la segunda vez que te ocurre. En la anterior ocasión, el técnico se disculpó argumentando un problema de índole familiar.

Ejercicio 4

Situación

Tu hijo, desde hace ya un tiempo, se ha vuelto es pecialmente desordenado. Ya le has pedido de mil maneras que sea más ordenado con sus pertenencias. Estás cansado de repetirle las órdenes, pero no modifica su comportamiento. Has decidido acabar con esta situación.

Ejercicio 5

Situación

Eres profesor de matemáticas de alumnos de 14 años. Uno de tus alumnos, últimamente con frecuencia, distrae a los compañeros. Tú le has advertido en diversas ocasiones. El alumno persiste en su actitud, llegando incluso a contestar de mala manera.

A modo de resumen

Por lo general, las personas estamos en constante relación con los demás. Para conseguir un mayor grado de libertad emocional es imprescindible disponer, es decir, aprender, practicar e interiorizar, de una adecuada interrelación. Una interacción positiva con las otras personas incluye saber escuchar, comunicar de forma adecuada, defender los derechos propios asertivamente, respetando los de los otros, tolerando, empalizando, negociando y conviviendo con honestidad y utilizando de forma apropiada las habilidades sociales necesarias. Es lo que se ha tratado en este Articulo, donde, además, se ofrece al lector una serie de ejemplos para practicar habilidades para la interacción. Como ejemplos que son, pueden servir para sugerir nuevas aplicaciones y prácticas,. Hay que tener en cuenta que el comportamiento asertivo implica la expresión implícita de lo que deseamos comunicar, utilizando unas adecuadas habilidades de comunicación. O lo que es lo mismo: abridores, y no cerradores de la comunicación.

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