La Inteligencia Emocional

Sitio dedicado al estudio de la inteligencia emocional. Guía para mejorar nuestra salud mental y sicológica, disminuir el estres, aumentar la felicidad y el bienestar.

¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio! A. ElNSTEIN

Elisa era madre de dos preadolescentes de 10 y 11 años que fue a la consulta del psicólogo movida por las continuas peleas entre sus hijos. Por cualquier motivo, a veces incluso sin causa aparente, y en cualquier lugar, discutían, gritaban, se insultaban y en ocasiones se enzarzaban a golpes. En cuanto los oía, Elisa intervenía intentando poner paz y, si era posible, hacer justicia, pues creía que en estas circunstancias el hijo mayor abusaba de su fuerza. Ante las explicaciones de su psicólogo, ella comprendió que lo mejor que podía hacer, justo en los momentos de pelea, era no intervenir, no pretender hacer justicia. «Déjalos que aprendan a convivir y a pactar su relación. En momentos de conflicto, aléjate, no digas nada y, en otros momentos, enséñales a compartir, negociar, confiar, respetarse y empatizar», le aconsejó el terapeuta. Después de escuchar las razones que se le daban Elisa salió de la consulta absolutamente convencida y dispuesta a poner en práctica los consejos que le habían dado.

En la visita siguiente y ante la pregunta de cómo habían ido las peleas entre los hermanos Elisa respondió:

—Todo sigue igual, si no peor. Estos hijos acabarán conmigo. No soporto oír cómo discuten o ver cómo se pelean. Siempre están igual.

—Pero ¿no lo tenías claro el otro día? ¿Qué te ha pasado?

—El problema está en que no puedo soportar que se peleen.

—¿Qué pensabas mientras tus hijos discutían? —¡No lo sé, pero no aguanto más! —¿Temes acabar en el hospital con alguno de ellos herido?

—No, no es eso.

—Supongo que tienes claro que esas situaciones pocas veces, muy pocas veces, acaban así, ¿no es verdad? ¿Crees que si se pelean es porque tú no les enseñas bien, que quizá la culpa de todo es tuya debido a que no has sabido educarlos y eso demuestra que eres una mala madre?

La Real Academia de la Lengua define como creencia el «firme asentimiento y conformidad con algo». También como «completo crédito que se presta a un hecho o noticia como seguros o ciertos». Entre las creencias que podemos tener las personas las hay racionalmente aceptables, es decir, que aceptan un mínimo de análisis racional. Sin embargo, hay creencias que no superan el más mínimo atisbo de racionalidad, aunque no por ello dejamos de creerlas, de prestarles completo crédito y firme conformidad. Algunos de los errores cognitivos más frecuentes los encontramos en la esfera de las creencias. Ciertas convicciones irracionales, profundas, enraizadas y no cuestionadas a menudo nos llevan a mantener actitudes equivocadas. ¿Nos podemos imaginar lo que puede representar emocionalmente tener que trabajar ocho horas diarias con la creencia de que tener que trabajar es un castigo? ¿Podemos hacernos una idea de lo que puede afectar a una persona creer que únicamente será feliz si consigue tener mucho dinero? ¿O lo que puede afectar a aquella otra persona el hecho de estar profundamente convencida de que su felicidad pasa por que los otros estén por ella, que sólo puede ser feliz cuando consigue que los demás la atiendan y reconozcan? Hay que recordar que, con el objetivo de sentirnos más seguros, las personas solemos ir por la vida confirmando que aquello en lo que creemos es cierto, en lugar de cuestionar nuestras creencias y convicciones, intentando averiguar las causas o razones que parecen evidenciarlas.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, alguien por favor podria ayudarme a salir de mi situacion, tengo 22 años soy hija de madre soltera, mi papá dice q me odia y su esposa tambien, ademas de que parece q ella cree q le voy a quitar el amor de su esposo. Mi problema es que siempre escojo a una pareja q lleva consigo iguales o parecidos problemas; mi actual enamorado ya va a tener 2 hijos; otro tipo con el q estube saliendo resulto q es casado, y otro chico mas con el q ando tiene enamorada.
No se porq hago esto, es como si solo buscara ser la sustituta o algo parecido, ademas de afirmar mi dolor, mi cargo de conciencia (porsi decirlo) de robarle el amor a otra persona.

Diganme que hago para salir de esta actitud probocada por mi misma, y dejar de hacerme daño a mi misma. Ya no puedo mas, siempre es lo mismo.

Publicar un comentario

Subscribe