La Inteligencia Emocional

Sitio dedicado al estudio de la inteligencia emocional. Guía para mejorar nuestra salud mental y sicológica, disminuir el estres, aumentar la felicidad y el bienestar.

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Sentimientos y emociones

Publicado por Gonzalo Hernandez |

Tradicionalmente se ha distinguido entre sentimientos y emociones, y a su vez entre sentimientos positivos y negativos y emociones positivas y negativas. En el Diccionario de la lengua española de la Real Academia de la Lengua, en su vigésimo primera edición, se define emoción como «estado de ánimo producido por impresiones de los sentidos, ideas o recuerdos». La palabra sentimiento viene definida como «acción y efecto de sentir o sentirse» y la palabra sentir, en su forma sustantiva, como «sentimiento del ánimo» y, como verbo, entre varias acepciones viene definida como «experimentar sensaciones producidas por causas externas o internas». Son las cosas que sentimos. Las reacciones emocionales son los mecanismos que ponemos en marcha para mantenernos vivos. Las reacciones emocionales aparecen de forma automática, en cualquier animal, incluso en los unicelulares. Los seres humanos podemos ser conscientes de estas reacciones emocionales. La sensación consciente de la reacción emocional es el sentimiento.

Las sensaciones y los estados de ánimo placenteros son los considerados positivos, y aquellos asociados al sufrimiento y al dolor emocional, los aversivos, son los considerados negativos. Todos ellos son, sin duda, consustanciales con el género humano. A continuación presentamos algunos ejemplos de sentimientos y emociones:

Ira: rabia, agresividad, enojo, resentimiento, cólera, furia, exasperación, indignación, acritud, animosidad, irritabilidad, hostilidad, rencor, tirria y, en caso extremo, odio.

Tristeza: pena, desconsuelo, melancolía, autocompa-sión, desesperación, pesimismo, desaliento, soledad, desánimo, aflicción y, en caso patológico, depresión.

Miedo: temor, ansiedad, tensión, preocupación, inseguridad, angustia, terror, inquietud, nerviosismo, incertidumbre, desasosiego, consternación, pavor y, en casos patológicos, fobia y pánico.

Alegría: satisfacción, felicidad, tranquilidad, contento, diversión, euforia, deleite, dignidad, placer sen-

CONDUCTAS-ACTIVIDADES



Actividades laborales Actividades formativas Actividades deportivas Actividades lúdicas Actividades culturales Relaciones familiares Relaciones sociales Relaciones de pareja

Marcarse y priorizar objetivos reales Resolver problemas Tomar decisiones Aprender habilidades específicas de cada actividad

Habilidades de interacción Comportamiento asertivo Habilidades de comunicación Habilidades sociales Derechos personales Habilidades de negociación Valores: respeto, tolerancia, empatia, honestidad, etc.

PENSAMIENTOS-COGNICIONES



Pensamientos racionales<^

Pensamientos automáticos

Imágenes-percepciones Valoraciones -

Interpretaciones -Creencias -=C

■ Racionales

■ Irracionales

Prácticas pens. positivo Detener pens. negativos

1. ¡Parar de pensar!

2. Relativizar

3. Sustituir: pasarse «película» positiva

4. Cambiar de actividad Identificar creencias irracionales y

sustituirlas por otras más racionales Afrontamiento positivo Técnicas de inoculación del estrés

SENTIMIENTOS-EMOCIONES



Sentimientos positivos

Emociones positivas

Sentimientos negativos

Culpabilidad


Inseguridad


Inferioridad


Insatisfacción


Fracaso


Desilusión


Desesperanza


Emociones negativas

Miedo


Angustia


Tristeza


Ansiedad


Cólera



Y lo que pensamos, lo que «pasa por nuestra cabeza», conscientemente o no, voluntariamente o no, depende de nuestro estilo cognitivo y de cómo nos va la vida.

El estilo cognitivo, en un momento determinado, depende de lo que hemos aprendido a percibir, de la evaluación perceptivo-sensorial, emocional o racional que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida y, también, del temperamento, de la transmisión genética de ciertas cogniciones primarias que nos hace diferentes de nuestros semejantes. Si hay un componente genético en las emociones y éstas dependen de las cogniciones cabe concluir que existe una transmisión genética de ciertas cogniciones primarias. A partir de ahí, vamos elaborando y modelando nuestro estilo cognitivo en función de lo que aprendemos, ya sea por la propia experiencia directa, y las conclusiones que de ella extraemos, o por la transmisión que recibimos de otras personas. De sociedad a individuo, de padres a hijos, de adultos a menores, se produce una transmisión importante de formas de pensar y evaluar la vida.

Reconocimiento y expresión de sentimientos

Autoobservación

De todas las habilidades psicológicas, la autoobservación es la habilidad básica en cualquier programa de autoayuda. Estos programas suelen dar por supuesto que las personas sabemos cómo autoobservar nuestros sentimientos y conductas. Pero la realidad en muchos casos es otra, pues a la falta del hábito hay que unir las dificultades para identificar las emociones y sentimientos, aunque sólo sea por no haber aprendido a hacerlo.

La alexitimia es la incapacidad o dificultad de algunas personas para reconocer y/o expresar sus propios sentimientos y emociones. Se suele relacionar con un gran número de trastornos mentales y es reconocida por los especialistas como un factor dificultador en los tratamientos psicoterapéuticos. Algunas personas se sienten incómodas ante los sentimientos, sean los propios o los ajenos. Probablemente la parte más difícil de la comunicación es la expresión de las emociones y los sentimientos. Sin embargo, cuando aprendemos a expresar nuestros sentimientos y emociones facilitamos a los demás que nos comprendan y puedan empatizar con nosotros, y como consecuencia influiremos más en ellos.

Sin duda, queremos sentirnos bien, y esto implica aprender a observar cómo nos sentimos y, por tanto, qué percibimos y cómo lo hacemos. La habilidad para reconocer y expresar emociones y sentimientos es imprescindible para el logro de nuestro bienestar, pues mejora nuestra autoestima y nos ayuda a mejorar nuestra relación con los demás, al tiempo que nos proporciona una mayor estabilidad emocional.

A menudo sabemos definir nuestro estado de ánimo, a pesar de que en ciertos momentos desconocemos las palabras adecuadas para definir esos sentimientos o no acertamos a encontrarlas. Algunas personas tienen más dificultad que otras. Pero hay que apren-der-enseñar a tenerlo presente; aprender-enseñar vocabulario emocional y practicar su expresión. Es conveniente usar con frecuencia sinónimos de felicidad, tristeza, miedo, malestar, ira, amor y amistad. Conocer y reconocer los propios sentimientos, expresarlos y comprender los sentimientos de los demás es imprescindible para desarrollar una buena autoestima, mejorar el autocontrol emocional, mantener unas adecuadas relaciones con los otros y establecer y practicar valores positivos.

Como toda habilidad, la autoobservación y la expresión requieren práctica. El ejercicio principal consiste en concentrarte en lo que sientes, pensar en lo que ha sucedido o está sucediendo para que te sientas así, observar lo que piensas o percibes y buscar nuevas formas de reformular esos sentimientos de manera más relativa, objetiva y positiva. Luego, este ejercicio también nos ayuda a expresarlos más proporcionadamente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que buen estudio gracias me irvio de mucho soy maria de venezuela soy eduacdora inicial

Anónimo dijo...

Me gusto, el vocabulario simple ayuda a describir la técnica de autoobservación en un enfoque cognitivo-conductual.

Anónimo dijo...

no me sirvió porque solo quería algunos sentimientos positivos y emociones positivas ,como también ,negativas pero solo aparecen aquellas haciendo esto un poco incompleto ,y solo por una cosa insignificante este articulo seria excelente

Anónimo dijo...

oh muy bueno wrax me sirvio de mucho

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